Todavía no sé
desvelar el misterio de los días.
Paso por caminos trillados
y en ellos presiento
la revelación.
A cada señal
le atribuyo un sentido.
En cada encrucijada
descubro la nubosa
justificación de las cosas.
Si me fuera posible
renovar el instante
en que me suspendo
del hilo de las palabras
silabadas en la limpidez primordial
convertiría
en puro magma
la espiral de silencio
que se vuelve áureo
en el invisible cristal
de las cosas por nombrar.
-Traducción de A. P. Alencart
LXXII: Leocádia Regalo